sábado, 3 de mayo de 2008

LOS VALORES EN LA FORMACION DE NUESTROS NIÑOS


Algunos afirman que vivimos en una sociedad sin valores, otros que han aparecido otros nuevos valores asociados a un nuevo paradigma sociocultural, también hay quienes dicen que el problema esta en la existencia de la multivariedad de valores lo que produce una confusión y desorientación en la actuación y valoración de los seres humanos, todo esto vale la pena abordar teniendo en cuenta que en todos las sociedades y en las diferentes épocas el hombre ha tenido que enfrentar sus propios retos de desarrollo, la necesidad de reforzar comportamientos sociales en nuestros niños nos lleva a reflexionar sobre los alarmantes signos de descomposición de nuestra moral que llevan a profesores y padres de familia a exigir que la escuela asuma su función de formar en los a alumnos valores humanos buscando que estos logren tener la capacidad de usar responsablemente su libertad.
Las instituciones educativas no nacieron para petrificarse, sino para adecuarse a los cambios que se producen en el contexto en que están ubicadas, respondiendo a las exigencias del medio y a los paradigmas actuales que se optan.

Se están perdiendo los valores , dicen las personas en la calle. Nosotros mismos cuando vemos a un automovilista pasarse la luz roja o a los pasajeros echando papeles por las ventanas, afirmamos que los valores son escasos Hay que inculcar valores , repiten los medios de comunicación, los gobernantes y los padres de familia, todos coincidimos, pero la situación es cada vez más alarmante tendríamos que preguntarnos ante todo, si estamos refiriéndonos a lo mismo.

Filósofos, educadores y pensadores de todas las épocas han discutido sobre el tema. ¿Qué tipo de personas deseamos ser? ¿Qué es finalmente, lo que hace humano al ser humano? ¿Por que nuestra libertad nos permite optar tanto por lo bueno como por lo malo?, pero muchas veces nosotros mismos no podemos percibir estas diferencias
Cuando se habla de ética o de moral , inmediatamente se piensa en un grupo de personas arrugando el ceño y señalando con un dedo acusador, pero no nos damos cuenta de que cada uno de nuestros actos ha sido realizado con un sinnúmero de valores o antivalores y es que desde que abrimos los ojos hasta que los cerramos por la noche, nuestros actos están marcados por nuestra propia ética y moral. Es evidente pues la necesidad de una educación en valores que pueda servir a nuestros niños como referencia y punto de partida para la confección de su propio proyecto personal por el que se canaliza la formación integral de su personalidad.
Los humanos vivimos rodeados de peligros y trampas que nos acechan constantemente, debemos saber vivir, madurar, hacernos adultos consecuentes y responsables, entre otros logros importantes. Necesitamos estar capacitados para el discernimiento, saber distinguir entre lo verdadero de lo falso, lo bueno de lo malo, lo que nos ennoblece de lo que nos hace indignos, lo que nos hace fuertes y libres de lo que nos degrada y esclaviza.

El profesor y el padre de familia, en sus roles de educadores al vincularse con el educando, tienen la responsabilidad de formar con su ejemplo.
Los primeros maestros del niño son sus padres y como tales deben esmerarse en tener comportamientos satisfactorios, no solo cuando sean niños sino en toda su existencia.
Los profesores, que hacen de segundos padres deben ceñirse a esas normas, uno de los mas importantes aportes de Vigostky, es el rol mediador cultural que hoy la sociedad no puede obviar el niño es como una esponja que se le suelta en una tina de agua y absorbe todo y que aprende no solo de lo que se le enseña intencionalmente si no también lo que no nos hemos propuesto.
Recordemos que se enseña a amar o a odiar, a Valorar o desvalorar, a ser conformistas o emprendedores en este sentido un error o una omisión puede ser nefasto, por esto el educador debe ser muy meticuloso en sus actos o expresiones.

La educación sin ingrediente de moral siempre será cuestionada o cuestionable, los valores morales no pueden ser solo enseñados, ni impuestos desde afuera sino que deben ser vivenciados y practicados en nuestro quehacer diario.

Recuerda que si queremos formar en el niño el sentido de los valores sociales, debemos hacer de la clase una verdadera forma de vida .
Mucha gente cree que los niños no saben nada de valores que en su mente infantil no logra valorar sus propios hechos y el de las otras personas, muchas veces ignoramos que los niños en su interactuar diario con las personas con los medios de comunicación social y fenómenos sociales vivencian una serie de valores y antivalores
Al niño hay que enseñarle desde pequeño que tan importante es saber mucha matemática como ser afectuoso, comprensivo y solidario.
No debemos solo trasmitirle valores, sino inculcar, cultivar, motivar y sobre todo vivenciar aquellos valores desde una posición activa poniendo los medios necesarios para que nuestros niños asuman las responsabilidades, participen y vivan libres y conscientemente los valores

Nuestra misión como maestras de Educación Inicial, es la de crear espacios de convivencia ricos en valores buscando oportunidades y acciones concretas que faciliten la vivencia de los mismos

Es necesario que los niños expresen, defiendan su opinión con espontaneidad y libertad esto se conseguirá cuando en el aula hablen libre y espontáneamente lo que piensan, sienten, sean capaces de formular criticas, asuman responsabilidades por propia iniciativa, que sean conscientes de las consecuencias de sus actos y las acepten, que integren la teoría y la practica, logrando que sean consecuentes con lo que piensan y actúan


En la Educación en valores lo mas trascendental no es el análisis cognoscitivo que abre los ojos del espíritu a las bastas realidades axiológicas que se encuentran mas allá de la verdad científica se basa en la acción misma ya que “El que aprende haciendo descubriendo, participando no se olvida jamás de ello, es un aprendizaje para toda la vida”