martes, 27 de octubre de 2015
martes, 6 de octubre de 2015
EL CEREBRO Y LAS EMOCIONES EN LA INFANCIA
Actualmente la mayoría de las familias
adolecen de espacios de comunicación, que fortalezcan los vínculos familiares;
esto debido a los múltiples compromisos laborales que tanto el padre como la
madre asumen. El mundo virtual, se ha convertido en un miembro de la familia y
quizá el más importante; es increíble ver que lo virtual se hace tan necesario
e imprescindible en nuestras vidas que lo necesitamos hasta cuando estamos
ingiriendo nuestros alimentos o incluso durmiendo, por ello no es nada
extraño que los niños a partir de los 3
años, manejen e interactúen en ese mundo, con cierta facilidad, ya que ellos
actúan como agente imitativos de las acciones que hacen sus padres y adultos.
Esta nueva forma virtual de
relacionarse ya sea a través de un computador o un teléfono inteligente, le
permiten al niño desarrollar ciertas habilidades estratégicas y
manipulativas, más no, le permiten
desarrollar conexiones cerebro emocionales las cuales se activan en esas edades,
con la interacción física y real de los adultos significativos y no de máquinas
frías carentes de emociones, creando de esta manera un vacío emocional con su
entorno familiar el cual deberá ser atendido oportunamente.
Muchas veces los padres,
desconocen el funcionamiento del cerebro de sus pequeños hijos y posiblemente,
los suyos también. Gracias a las neurociencias, hoy en día, el conocimiento
acerca del comportamiento de los sistemas cerebrales está al alcance de todos;
las últimas investigaciones sobre esta etapa de la infancia entre los 3 a 6 años, nos invita a conocer
mucho más, sobre el cerebro emocional : reptiliano,
límbico y neurocórtex. Al hacerlo descubrimos que los mismos no se activan sólo
con el pensamiento y las palabras; sino también a través de la comunicación e
interacción no verbal la cual constituye
el 85 % de la comunicación humana y que es de suma importancia en la infancia
ya que de ella depende el futuro de una buena gestión de las emociones y un
mejor logro en los aprendizajes.
Se hace necesario que las
escuelas desarrollen de manera integral sistemas de Integración corporal,
emocional y reflexiva con sus estudiantes que les permita desarrollar a través de técnicas vivenciales
una comunicación no verbal, donde los niños a
través de movimientos y gestos, aprendan nuevas formas de expresarse y
comunicar con su cuerpo, activar diferentes
zonas de su cerebro y de esta forma crear nuevas sinapsis, que estimulen las
capacidades de creatividad, seguridad, investigación, expresión y autonomía, que den como resultado
actitudes positivas como el afecto, la solidaridad, el respeto mutuo y la
tolerancia, venciendo sus miedos e
inseguridades a través del desarrollo de las habilidades y potencialidades propias
de cada estudiante, Debemos entender que una palabra afectuosa, una expresión
de cariño, una sonrisa cálida a nuestros estudiantes, PUEDE SANAR LA MENTE Y CORAZÓN MÁS ENFERMO.
Nos puede parecer curioso pero
seguramente también les ha pasado que cuando vemos a una persona sonriente,
inmediatamente sintonizamos con su estado emocional y parece que nos
contagiamos de su alegría, o cuando vemos a otra persona preocupada, en apuros,
parece que inconscientemente simulamos tales apuros en nuestra mente, como si
sintiéramos las sensaciones negativas de la otra persona. Las investigaciones neurocientíficas
demuestran que respondemos a las emociones de alegría, tristeza, dolor, etc, de
los demás con análogos patrones fisiológicos de activación, como si nos
ocurriera a nosotros mismos. Literalmente sentimos los estados emocionales de
los demás, como si fueran propios y eso depende de nuestras neuronas espejos, y
es que todas las personas nacemos dotados de mecanismos que nos permiten imitar
acciones.
Los bebés, con apenas unos días
de vida, son capaces de imitar expresiones faciales y, al cabo de unas semanas,
ya pueden manifestar emociones básicas como la felicidad o el enfado. Todo esto
nos sugiere que la imitación constituye una importante herramienta de
aprendizaje y que, de forma natural e
inconsciente, somos capaces de tener un conocimiento sobre los demás.
Al observar una acción, las
neuronas espejo de nuestro cerebro lo preparan para imitarla. Por ello la
infancia es una etapa importante y decisiva,
siendo necesario comprender que los maestros y los padres somos de
manera directa e indirecta modelos emocionales y neuronas espejos para los
niños, quienes no sólo imitaran gestos y movimientos, sino también actuaran de
la misma manera que lo hacen sus padres y/o familiares
Se hace necesario que maestros,
padres y sociedad, tomemos CONCIENCIA Y SOBRE TODO ACCIÓN sobre la importancia
de la neurociencia y las neuronas espejos en la formación de nuestros
estudiantes ya que nos encontramos actualmente con niños agresivos, inseguros,
intolerantes que repiten patologías de adultos, que no saben solucionar ni
afrontar sus propios problemas y es que los niños actúan de una u otra manera, basados
muchas veces de su propia experiencia porque es la única forma de respuesta que
conocen y que han aprendido en su hogar la cual ha sido guardada en su memoria
Debemos asumir que el
aprendizaje, por regla general, requiere menos explicaciones tradicionales y
más práctica, que fomente la observación y la autoreflexión, es necesario
entender que en el proceso de aprendizaje, los valores, los sentimientos y la actitud son tan importantes y necesarios como
los conocimientos.
Por otro lado la imitación sin
las neuronas espejo estaría exenta de captar los estados mentales asociados a
los sentimientos ajenos, por lo que representaría una mera copia de lo observado, por ello las neuronas espejo
posibilitan la interpretación de las emociones de los demás, esto constituye un
requisito fundamental del comportamiento empático que debería caracterizar
nuestras relaciones y es que es la tarea primordial que debe asumir la escuela y
las familias es la de generar climas emocionalmente positivos basados en el
amor, respeto, afecto y solidaridad donde alcanzar la felicidad, constituya el verdadero objetivo de la
educación que debe recibir todo estudiante
- Blakemore, Sarah-Jayne, Frith, Uta, Cómo aprende el cerebro: las claves para la educación,Ariel, 2011.
- Rizzolatti, Giacomo; Sinigaglia, Corrado, Las neuronas espejo: los mecanismos de la empatía emocional, Paidós, 2006.
- Rizzolatti G., Craighero L., “The mirror neuron system”, Annual Rev. Neuroscience 27, 2004
- Blakemore, Sarah-Jayne; Frith, Uta, Cómo aprende el cerebro: las claves para la educación,Ariel, 2011
- Goleman, Daniel, El cerebro y la inteligencia emocional: nuevos descubrimientos, Ediciones B, 2012
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